Hace unas semanas os hablábamos de las residencias para ancianos y de cómo, cada vez más, deben adecuarse a las necesidades de dependencia de algunas de estas personas. Por ejemplo, con la incorporación de habitaciones adaptadas para grandes dependientes (GD). Ahora nos fijamos en los trabajadores de este sector y en cómo deben actuar para prevenir ciertos riesgos laborales.
La movilización de usuarios, es decir, cualquier operación que implique las acciones de levantar, bajar, sostener, desplazar o empujar, es una de las actividades más frecuentes en las tareas de atención a las personas dependientes. Cambiar la postura de alguien que está en cama o empujar una silla de ruedas son algunas de estas acciones que, a la larga, pueden provocar lesiones en los trabajadores, principalmente en la espalda, como lumbalgias y hernias discales, y también sobrecargas en brazos y manos.
Para minimizar riesgos, como norma general, se recomienda reducir las movilizaciones innecesarias, utilizar ayudas mecánicas (camas articuladas, grúas, etc.) siempre que sea posible, conocer técnicas específicas de movilización, así como las necesidades concretas de cada usuario.
Existen también otros consejos que pueden ser de utilidad:
Para los cuidadores:
- Colócate en una postura estable, con los pies en dirección al movimiento y separados para mejorar el equilibrio.
- Evita hacer giros de tronco, manteniendo la espalda y la pelvis alineadas.
- Flexiona las rodillas ligeramente para mantener la curva natural de la espalda.
- Sostén a la persona dependiente tan cerca del cuerpo como te sea posible, con un agarre firme y cómodo.
- Mantén la cabeza recta y evita flexionar el cuello.
- Realiza movimientos suaves, evitando los tirones y los movimientos impulsivos.
- Utiliza ropa cómoda, que facilite la movilidad y que te proteja del contacto con el equipamiento. Usa calzado antideslizante que te aporte estabilidad y que proteja tus pies.
- Fomenta la independencia del usuario mediante barras de soporte o barras incorporadoras.
Sobre el equipamiento de ayuda mecánica y las instalaciones:
- Dispón de equipamiento adecuado y en buenas condiciones de uso. Escoge aquel que sea más ergonómico.
- Coloca suelos antideslizantes en las instalaciones, especialmente en las zonas húmedas como los baños.
- Elimina obstáculos (como alfombras y mobiliario, por ejemplo) que dificulten el uso de estos equipos y mantén los pasillos y zonas de paso libres.
- Mantén una temperatura adecuada, teniendo en cuenta que las temperaturas elevadas causan mayor fatiga en las tareas de movilización.