El 87,3 % de los trabajadores tiene cerca de su puesto de trabajo una ventana por la que entra luz natural, según la II Edición del Barómetro HGS sobre Salud en Entornos Laborales. Un dato que refleja la posibilidad de aprovechar al máximo esta ventaja que tiene la mayoría de empleados, con el fin de mejorar su bienestar laboral. Además, el 73,3 % de los trabajadores cree que la iluminación con la que realizan su jornada laboral es la adecuada para las tareas que deben desempeñar.
Para una práctica adecuada de iluminación de interiores, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía establece que, además del nivel de iluminación requerida, se deben satisfacer las necesidades visuales que hagan posible la realización de las tareas laborales diarias con las máximas condiciones de seguridad y apostando por un beneficio para su salud.
El confort visual es otro de los factores determinantes a tener en cuenta a la hora de proceder a la iluminación de un centro de trabajo. Los empleados deben tener una sensación de bienestar mientras trabajan, un aspecto que contribuirá de un modo indirecto al nivel de productividad de la compañía.
Algunos de los criterios fundamentales que determinan la iluminación de un espacio de trabajo son los siguientes:
- Distribución de luminancias
- Deslumbramiento
- Color en el espacio visual
- Direccionalidad de la luz
Las ventanas y los sistemas de iluminación con luz natural influyen no sólo en la distribución de la luz natural, sino también en la carga térmica de un edificio. Su uso puede ayudar a reducir las aportaciones caloríficas del edificio, y por tanto a ahorrar la energía que se requiere para su refrigeración.
Por otra parte, cabe destacar los efectos psicológicos que tiene la presencia de la luz natural sobre las personas. Algunos fabricantes de iluminación artificial reproducen algunos entornos visuales dinámicos que llegan a simular las condiciones naturales de iluminación que se encuentran en el exterior, con el fin de potenciar las ventajas de rodearse de un entorno natural.
A la hora de iluminar correctamente un espacio en base a la luz natural, deben tenerse en cuenta algunas de las siguientes premisas:
- La iluminación debe facilitar la orientación y definición de la situación de una persona en el espacio y el tiempo.
- Debe integrarse en el diseño arquitectónico y del interior, es decir, la planificación se hará desde el principio y no como una fase posterior.
- La sensación y la atmósfera que se debe conseguir, se adaptará a las necesidades y a las expectativas de los diferentes empleados.
- La comunicación entre las personas se deberá facilitar y promover a través de la iluminación del área de trabajo.
Por todos estos aspectos, las organizaciones deben aprovechar la luz natural que entra por las ventanas de las empresas de modo que se busque en todo momento el confort y la ergonomía para el trabajador. Un entorno de trabajo saludable basa también su razón de ser en un aprovechamiento útil de la luz que entra a través de sus ventanas.