Las empresas de hoy en día son cada vez más conscientes de la necesidad de desarrollar espacios de trabajo más saludables que impulsen la productividad de los trabajadores. Pero ¿qué es un entorno de trabajo saludable?
La OMS, Organización Mundial de la Salud, lo define como aquel entorno en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo.
Estos nuevos modelos de oficinas saludables se basan en cuatro puntos, y gracias a la actuación en ellos, se ayuda desde el diseño a optimizar costes, a reducir el ausentismo, a retener el talento y, sobre todo, a contar con trabajadores implicados y satisfechos que actúan como embajadores de la propia marca.
Estos cuatro puntos son:
- Incrementar y cuidar la calidad de los espacios, convirtiéndolos en espacios seguros con un aire interior de calidad y con confort ambiental en luz, ruido, temperatura y ventilación. Diseñados con materiales saludables y acabados que faciliten la limpieza y sean duraderos, y equipados con mobiliario ergonómico. De este modo se reducen los riesgos y posibilidades de baja de los trabajadores.
- Cuidar la imagen corporativa haciendo una fusión de la cultura de la organización con la imagen, a través de los materiales y los colores, proporciona identificación y mantiene en la memoria del cliente el entorno y el ambiente de trabajo. Es importante también, transmitir los valores de la compañía en la organización de los espacios, haciendo una organización más plena en las relaciones de trabajo, cambiando las jerarquías, y promoviendo la comunicación y el dinamismo.
- Ser sostenibles, teniendo en cuenta la gestión de residuos y reciclaje, el uso eficiente de los recursos naturales y energéticos, y el uso de recursos existentes y energías renovables. Serlo también, incorporando el diseño biofílico a través de la iluminación y la vegetación natural, y respondiendo a la tendencia del teletrabajo y la oficina satélite. Desde el diseño del proyecto, utilizar las tecnologías adecuadas, permite ahorrar una cantidad considerable de energía.
- Incrementar la flexibilidad con espacios al servicio de los trabajadores y los usuarios, previamente definidos por ellos según su forma de trabajo. De este modo aparecen nuevas formas alternativas de trabajo, y espacios eficientes, dinámicos, y seguros, adecuados a las diferentes actividades. Como los espacios de trabajo abiertos, salas de reuniones formales e informales, espacios multiusos, los workcafé, y espacios de concentración para trabajar en grupo pequeños, entre otros.