Seguimos hablando del puesto de trabajo. Si en el post anterior nos centrábamos en ciertos criterios de ergonomía que determinan cuáles son las dimensiones apropiadas, ahora nos fijamos en algunos elementos o prácticas que nos pueden ayudar a mantener nuestro lugar de trabajo ordenado y limpio y así facilitar el desarrollo de nuestras actividades diarias, mejorar nuestra concentración y aumentar nuestra efectividad. Entonces, ¿cómo podemos optimizar el espacio del que disponemos?
Para empezar, evitemos acumular sobre la mesa papeles y objetos innecesarios para el desarrollo de nuestras tareas. Coloquemos los accesorios en función de su uso. Por ejemplo, reservemos las zonas más accesibles de la mesa para colocar el ordenador y para dejar espacio libre para trabajar. Otras herramientas de uso constante como el teléfono o el atril también deben ser accesibles sin que nos veamos obligados a forzar nuestra postura. Elementos como la impresora o la bandeja para documentos, entre otros, deben ubicarse en la zona de cajones y en las partes que no resultan útiles para trabajar.
Es bueno que no coloquemos los cajones bajo la mesa. Por una parte, respetamos los criterios de ergonomía y mantenemos un espacio libre suficiente para alojar las piernas con comodidad y para el cambio de postura. Por otra parte, podemos aprovechar la parte superior de los cajones para colocar elementos que nos puedan estorbar en la mesa. Los cajones nos servirán para guardar documentos y material de oficina como clips, bolígrafos, auriculares, USB, etc. Cajones, armarios y estanterías cumplen con la función de almacenaje. Tienen que estar cerca de nuestro alcance y dejaremos más alejado el mobiliario que recoja aquellos objetos o documentos que utilizamos con menor frecuencia.
Tener el cableado ordenado también nos ayudará. Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), su disposición no ha de suponer un obstáculo para las zonas de paso, se recomienda que los enchufes y las tomas de corriente tengan el menor recorrido posible, el acceso a las conexiones principales debe ser fácil y se deben utilizar puestas a tierra, además de separar el cableado de transmisión de datos y el eléctrico.
Existen otros elementos que nos ayudarán a mantener el orden y a liberar nuestro espacio de trabajo, como los soportes para la pantalla del ordenador o para el CPU. Pero estos serán materia de otro post en el que estudiaremos el trabajo con ordenadores, los criterios de colocación de todos sus elementos (torre, pantalla, teclado, ratón, etc.) y las posturas más adecuadas.
