La Salmonella es una bacteria que supone una gran amenaza para la seguridad alimentaria y para el bienestar de los consumidores finales.
Para prevenir su aparición es necesario ofrecer una formación constante al personal e implantar protocolos para la prevención de infecciones.
La higiene, por otra parte, puede convertirse en nuestra gran aliada. Entre las prácticas más destacables para mantener a raya la Salmonella, los biofilms u otras bacterias destacamos la zonificación de las instalaciones en función del riesgo que presentan o la codificación del material de limpieza por colores.
En este artículo del blog de Papelmatic encontrarás información detallada y otras recomendaciones para que la Salmonella deje de ser un problema en la industria alimentaria.