La higiene de manos y la desinfección de espacios, el arma perfecta contra las infecciones nosocomiales

El 2017 cerró con unos datos un tanto alarmantes para los centros de atención sanitaria. Y es que según el Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España (EPINE), las infecciones nosocomiales o intrahospitalarias afectaron a un 7,7% de los pacientes en nuestro país. Lo cual supone un crecimiento de 2,2 puntos respecto al año anterior.

En dicho estudio ha participado un total de 313 hospitales y se han estudiado 61.673 pacientes. Esto quiere decir que cerca de unas 4.749 personas han adquirido una infección durante su estancia en un hospital, centro sociosanitario o centro de atención sanitaria en general.

No es casualidad que el grupo de pacientes más afectado sean personas mayores de 65 años. Este dato es especialmente preocupante para los centros sociosanitarios y residencias, ya que son los dos entornos que acogen a una mayor cantidad de público de estas edades.

El estudio revela además que las zonas donde se adquieren un mayor número de infecciones nosocomiales fueron las unidades de cuidados intensivos, los espacios de larga estancia, como por ejemplo los dormitorios, y las áreas de rehabilitación y quirófano.

La probabilidad de adquirir este tipo de infecciones aumenta cuanto más larga es la estancia del paciente en el hospital o en el centro sociosanitario. Más concretamente, ésta se dispara cuando se superan las 3 semanas de ingreso.

Por parte de los hospitales, centros sociosanitarios y demás centros de atención sanitaria, la solución reside en una completa y exhaustiva desinfección de los espacios que presentan un mayor riesgo a la hora de contraer este tipo de infecciones.

Esto es, deshacerse de las bacterias, gérmenes o microorganismos nocivos presentes en cortinas, persianas, sábanas, barras de seguridad, etc. en el caso de las habitaciones. Lo mismo ocurre en el caso de las UCIs y los quirófanos; debe considerarse hasta el mínimo detalle a la hora de llevar a cabo una completa desinfección ya que, para este tipo de microorganismos, cualquier superficie es buena.

Por lo que respecta a los pacientes, a modo preventivo, una constante higiene de manos es la mejor arma para combatir las infecciones nosocomiales. La opción recomendada siempre es lavarse las manos con agua y con jabón. Pero en los casos en que esto sea un problema, puede optarse por desinfectantes en formato alcoholíco.

Ya solemos encontrarlos en diferentes puntos de los hospitales o centros sociosanitarios. Solamente debemos asegurarnos de que sean suficientes y sobretodo de concienciar sobre la importancia de su uso.

Este tipo de acciones deben llevarse a cabo todos los días, pero deben intensificarse especialmente en casos de altas y bajas de pacientes.

CONSEJO PAPELMATIC

En Papelmatic contamos con un equipo de expertos en higiene sanitaria y somos conscientes de que no cualquier desinfectante es bueno para mantener a los gérmenes a raya en hospitales y centros sociosanitarios.

En estos entornos, los pacientes se vuelven muy susceptibles a la hora de adquirir infecciones y los efectos de las mismas pueden ser desastrosos.

Por ello, debemos apostar por desinfectantes de carácter fungicida y bactericida especialmente formulados para la higiene en entornos sanitarios. En Papelmatic calificamos a estos productos químicos con el Registro DES.

Y en cuanto a la higiene de manos, insistimos en lo primordial es lavarse las manos con agua y con jabón, pero en caso de no ser esto posible, podemos optar por un gel hidroalcohólico.