Desconectar durante las vacaciones puede ser una tarea imposible si no nos aislamos de las redes sociales y del teléfono móvil. Unas herramientas de comunicación, que si no se utilizan de forma correcta y se abusa de ellas, producen un efecto negativo en nuestra salud que repercute en nuestro día a día.
Un estudio reciente del instituto estadounidense Pew Research afirma que las redes sociales aumentan el grado de estrés en nuestro organismo. De las conclusiones se extrae que no es el uso en si de estas aplicaciones, sino el contenido que nos llega a través de nuestros contactos.
Estos resultados rompen con la creencia generalizada de que son las redes por si solas las que potencian la ansiedad y la dependencia en los trabajadores. En cambio, destacan que los empleados sufren más al conocer las noticias que los familiares o compañeros de trabajo les explican a través de las redes o de las apps.
Descansar durante un periodo vacacional es fundamental para volver a la rutina laboral con las pilas cargadas. Un hecho que no se produce si continuamente estamos pendientes del teléfono móvil, y más si lo tenemos vinculado con el trabajo. Un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) afirma que la mitad de los trabajadores europeos, concretamente el 51%, percibe el estrés como algo habitual.
Del mismo modo, se extrae que la causa principal del estrés para el 66% de los empleados es una excesiva jornada laboral o una carga extra de trabajo, una circunstancia que se ve agravada por el uso del móvil fuera de la jornada laboral.
Para rebajar este grado de estrés y poder descansar durante las vacaciones, diversos expertos recomiendan aprender a racionalizar los horarios de trabajo fuera del entorno laboral. Se trata de un hecho que conlleva sus dificultades, ya que tenemos la sensación habitual de que debemos contestar de forma automática a todos los mensajes que nos llegan a nuestros dispositivos móviles aunque no nos encontremos dentro de nuestro horario laboral.
Si podéis disfrutar de unos días de descanso, desconectad al 100% para volver a la oficina con las pilas cargadas.
¡Feliz Semana Santa!