¿Qué importancia tiene para una empresa cuidar de la salud de sus empleados, más allá de los aspectos éticos y morales? ¿Cuáles son los requisitos mínimos necesarios para garantizar un trabajo en condiciones? ¿Influyen factores como la luz natural o el espacio? Entornosaludable.com ha querido compartir éstas y otras cuestiones con Mònica Fornt, directora de HGS, empresa de referencia en la creación de espacios saludables. Con datos en la mano, Fornt pasa revista a los mitos y realidades que envuelven el ámbito de la salud laboral.
¿Qué es HGS y qué servicios ofrece?
HGS es una consultoría especializada en aportar soluciones de higiene, bienestar y confort que mejoran la salud de los espacios y en consecuencia la de sus usuarios.
Actualmente estamos ofreciendo un servicio global, dirigido a aquellas empresas y organizaciones que se preocupan por la sostenibilidad y el bienestar. Este servicio lo realizamos a través de una herramienta desarrollada por HGS, que hemos bautizado como Diagnóstico 360HGS, y que nos permite analizar las condiciones ambientales de los espacios, detectar los puntos de mejora y aportar las soluciones necesarias para resolverlo. Ello lo realizamos en tres ámbitos diferenciados:
- Habitabilidad: donde se estudian los aspectos relacionados con el bienestar de las personas, como los parámetros de confort y calidad del aire, la higiene o la ergonomía.
- Durabilidad y sostenibilidad: donde analizamos el estado de conservación de los espacios, la gestión del mantenimiento y las posibles medidas para potenciar la sostenibilidad.
- Funcionalidad y gestión de los espacios: donde se estudian los aspectos que afectan al rendimiento de los espacios y su adecuación al uso y actividad al que va destinado.
Nosotros siempre decimos que el primero va ligado a la satisfacción de las personas, el segundo a la conservación de las infraestructuras y el tercero a la actividad de las empresas. De ahí los 360º.
En un contexto económico como el actual, ¿por qué una empresa debería preocuparse por la salud de sus espacios y destinar parte de sus recursos a este tipo de servicios?
En primer lugar, por responsabilidad, porque realmente un espacio puede enfermar a una persona. La OMS estima que un 30% de los edificios tienen una mala calidad del aire interior y cada vez más salen casos determinados como Síndrome del Edificio Enfermo que han obligado a cerrar edificios y realizar intervenciones de mejora por problemas de salud de los trabajadores y usuarios.
En segundo lugar porque sale rentable, hay un estudio del Instituto Internacional para el confort térmico y ambiental de la Universidad Arhus de Dinamarca que demuestra que se disminuyen las bajas laborales en un 5% y se incrementa la productividad en un 15% mejorando la calidad del aire de un espacio. Optimizar los recursos de higiene, por ejemplo, es muy fácil si incorporamos a los criterios de valoración de una oferta, los sistemas de dispensación de papel y jabón y no solamente el precio del consumible. Hay sistemas que pueden reducir los costes actuales de las empresas de hasta un 30%.También se puede mejorar la eficacia en diferentes procesos internos de las empresas como en la limpieza, o la gestión del mantenimiento.
En tercer lugar para diferenciarse de la competencia. La crisis actual no solamente es económica sino de valores y cada vez más los usuarios prefieren, a igualdad de producto, aquellas empresas u organizaciones que se preocupan por criterios sostenibles o del bienestar de las personas.
¿Qué metodología sigue HGS para diagnosticar las condiciones de higiene, bienestar y confort de un espacio?
Hemos desarrollado una metodología propia basada en diferentes modelos internacionales, desde las normativas sectoriales de aplicación, pasando por algunas normas UNE hasta Guías de buenas prácticas para la calidad del aire interior como la del ASHRAE o criterios de bioarquitectura.
Las fases de trabajo, en las que implicamos personas responsables de diferentes departamentos como RRHH, Servicios generales o Mantenimiento, pasan por una recopilación de datos previos facilitados por el cliente, una toma de datos “in situ” en diferentes visitas a las instalaciones de la compañía, la fase de análisis de los mismos por parte del equipo de HGS y la redacción del informe resultante con las recomendaciones de mejora. Una vez presentado el informe se pasa a la fase de implantación.
¿Cuáles son los problemas o deficiencias que encontráis de forma más habitual en los espacios en los que trabajáis?
Aunque cada caso es distinto, al tratarse de espacios diferentes sí que nos encontramos algunas deficiencias comunes. En el ámbito de Habitabilidad, sobre todo yo destacaría los problemas en los sistemas de ventilación de los edificios y el poco aprovechamiento de la luz natural que hay en muchos espacios. Otro de los puntos a mejorar, que es muy fácil de subsanar y al que muchas veces no se le da importancia, es la diversidad de formatos en los sistemas de higiene personal instalados en los lavabos, servicios y vestuarios, es decir del jabón y el papel para el lavado y secado de manos.
En el ámbito de Durabilidad sobretodo la falta de un buen Plan de Mantenimiento que permita realizar una planificación plurianual de intervenciones de mejora con la correspondiente previsión de las inversiones necesarias repartidas en varios años y así evitar sorpresas en costes importantes por averías inesperadas. También hay mucho camino por recorrer en sostenibilidad y eficiencia energética.
En el ámbito de Funcionalidad, depende mucho del sector en el que hacemos el estudio, pero en oficinas, en un contexto actual donde en la mayoría de las empresas ha habido reestructuración de personal, adecuar los espacios a las nuevas necesidades es el aspecto principal.
¿Qué tipo de soluciones o recomendaciones aporta HGS para mejorar estos puntos críticos y cómo se implementan?
Hay distintas categorías de recomendaciones en función de la gravedad de las deficiencias. Así, éstas están categorizadas por el riesgo que implican el no implantarlas y la facilidad de la intervención que requiere.
La implementación se puede realizar con nuestro acompañamiento o directamente por los responsables de la compañía. En base al documento resumen de las recomendaciones de mejora del Documento Informe del Diagnóstico 360HGS, se realiza una priorización de las medidas de mejora, la definición de las diferentes acciones, determinación de responsables y tareas a realizar así como su valoración económica, en su caso.
¿El proceso de aplicación de estas soluciones puede entorpecer el funcionamiento y la gestión diaria de la empresa?
En general, la mayoría de las recomendaciones se pueden integrar perfectamente, si se siguen bien los pasos de la implantación, en la gestión diaria de la empresa ya que se convierte en una herramienta de mejora continua. Evidentemente, algunas de las soluciones requieren intervenciones importantes como obras de reforma o cambio de instalaciones de climatización, que sí que pueden interferir, pero en este caso tratamos de minimizar el impacto, y proponemos una programación de las actuaciones en el tiempo.
La falta de ventilación o las malas condiciones lumínicas son algunos de los problemas que afectan al bienestar de las personas en el lugar de trabajo.
¿Qué otros aspectos se pueden mejorar?
La distribución de los espacios, el orden y la limpieza, los sistemas de calefacción y refrigeración, la incorporación de materiales con bajos niveles de COV (compuestos orgánicos volátiles) y sin formaldehido como pinturas y barnices en base acuosa, materiales naturales, control de las cargas electromagnéticas, protecciones solares que minimicen las ganancias solares y por lo tanto la demanda energética de refrigeración en verano o sustitución de carpinterías por unas de mejores prestaciones para evitar pérdidas de energía en invierno. También todos aquellos aspectos relacionados con la ergonomía en el lugar de trabajo, mesas y sillas ergonómicas, soportes de pantallas o sistemas de recogida de cableado.
Realmente, ¿estas soluciones optimizan el rendimiento de los trabajadores?
Sí, todos sabemos que si estamos bien, trabajamos bien. El entorno en el que nos encontramos nos afecta. Igual que nos afecta un día de lluvia o un día de sol, trabajar en un espacio done incide la luz natural o uno en el que no o en un espacio donde la temperatura no es la adecuada, afecta al bienestar de las personas y por lo tanto a su trabajo. Así como las mejores empresas para trabajar se preocupan de la Motivación personal, el liderazgo y trabajo en equipo deben también preocuparse por que sus trabajadores lo hagan en unos espacios saludables. Ya hemos hablado anteriormente sobre los estudios realizados al respecto. Preocuparse por la productividad de los empleados equivale a preocuparse también por su entorno laboral y su salud.
¿Qué beneficios globales puede obtener una empresa que aplique un plan de mejora de la calidad ambiental de sus espacios?
Mejora de la imagen corporativa y reputación de la marca, optimización de recursos y mejora de la eficacia en los procesos, mejora del clima laboral y satisfacción de los profesionales, minimización de repercusiones jurídicas y disminución de problemas técnicos de las instalaciones y costes inesperados.
¿La salud de los espacios es una necesidad real o sólo un elemento que ayuda a mejorar la imagen corporativa de una empresa?
Evidentemente es una necesidad real. Una empresa actualmente no se puede permitir el lujo de tener un índice elevado de bajas laborales, con los costes directos e indirectos que ello conlleva, así como una repercusión mediática por problemas de salud de sus usuarios derivados de deficiencias en el edificio o malas prácticas empresariales.