¿Qué pasaría si…?
¿Qué pasaría si llegamos a un hotel de lujo, con amplias habitaciones y una decoración de alto diseño, pero con un olor a podrido? Seguramente, nuestra experiencia se frustraría y no querríamos volver a ese hotel.
¿Qué pasaría si, en cambio, ese hotel es de lujo, cuenta con amplias habitaciones y una decoración de alto diseño y está ambientado con una fragancia que nos recuerda al mar? Seguramente, si somos amantes del mar, ello nos provocará buenos recuerdos y tendremos una buena y positiva experiencia.
Pero, ¿por qué el olfato influye tanto en que nuestra experiencia sea positiva o negativa? ¿Por qué puede llegar a frustrar nuestra experiencia en un lugar?
Un estudio de la Universidad de Rockefeller de Nueva York asegura que el ser humano recuerda el 1% de lo que toca, el 2% de lo que escucha, el 5% de lo que ve, el 15% de lo que prueba y el 35% de lo que huele. ¿Por qué?
El sentido olfativo de los humanos tiene un impacto mayor en nuestra memoria que el resto de los sentidos. Ello se debe a que el olfato se encuentra más cerca del hipocampo, una de las estructuras cerebrales responsable de nuestra memoria. Además, el sentido olfativo está conectado con el sistema límbico, el centro emotivo del cerebro. Todo ello provoca que el olfato sea uno de los sentidos más potentes a la hora despertar nuestros recuerdos. El hecho que las olores y las emociones estén muy vinculadas provoca que los olores agradables nos generen buenas y positivas sensaciones.
Es aquí donde entra en juego el marketing olfativo. Lo vemos sobretodo en comercios. Las marcas utilizan los aromas para generar a sus consumidores una experiencia, de tal forma que asocian olores a sus establecimientos. Además, si ese olor le resulta agradable al consumidor, seguramente esté más a gusto y puede que compre más. Así se indica, en el Journal of Marketing, Spanenberg, Crowley and Henderson en el que se asegura que un 84% de clientes tendrá una mejor percepción de la marca y es más factible que compre y/o coma en un lugar con olor agradable.
Por ello, podemos llegar a afirmar que un olor agradable nos creará un positivo recuerdo. Ello hará que nos provoque una sonrisa al recordar ese momento, queramos volver a algún lugar o, incluso, nos apetezca gastar más en nuestra compra.
CONSEJO EFEBÉ
La importancia del sentido olfativo se extiende prácticamente a todos los sectores profesionales. De aquí el sentido de la frase “Huele a hospital”. Debemos jugar con este poderoso sentido, no solamente para ayudar a nuestros usuarios a identificarnos, sino también para hacerles vivir una experiencia lo más agradable posible.