Cuentan con un espacio de trabajo muy reducido y están expuestos constantemente a los gases tóxicos y a la contaminación acústica que genera el tráfico. Las personas que trabajan en las cabinas de peaje de las autopistas conviven a diario con unas duras condiciones ambientales y un entorno laboral poco saludable. Esto, a la larga, puede desembocar en graves enfermedades físicas o incluso psicológicas. Os explicamos algunas medidas que se deben tener en cuenta para mejorar la salud laboral y personal de estos trabajadores.
El gran caudal de tráfico existente en las autopistas hace que estos profesionales estén sometidos, durante las ocho o más horas que dura su jornada laboral, a la inhalación de gases tóxicos compuestos por monóxido de carbono y dióxido de azufre, entre otros. Hacer mediciones periódicas para determinar el grado de concentración de los gases o realizar exámenes de salud específicos para ver cómo afecta esta exposición a los trabajadores son algunas de las medidas de prevención recomendadas para evitar la aparición de enfermedades respiratorias.
El paso constante de coches, camiones y autocares genera además un ambiente ruidoso. Este se ve acrecentado por las vibraciones del transporte pesado, los bocinazos de los usuarios o los ruidos incesantes de los tubos de escape y los motores al frenar y al acelerar. Poner sistemas de apantallamiento acústico en las cabinas para reducir la exposición al ruido es una de las soluciones a este problema que recoge el “Manual Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales en las Autopistas de Peaje”, elaborado por el sindicato UGT y el Ministerio de Trabajo.
Estas personas suelen presentar también afecciones y dolencias en codos, muñecas, espalda y hombros, además de tener el riesgo de sufrir fatiga crónica. Esto se debe a que las tareas propias del puesto conllevan la realización de múltiples extensiones del brazo y al mantenimiento de posturas forzadas. Al realizar el cobro, el gesto de recoger y entregar el dinero se convierte en un movimiento de carácter rápido y repetitivo que puede acabar causando traumatismo en algunos músculos de las extremidades superiores. Según el mismo Manual, esto se puede prevenir si se alternan las tareas repetitivas con otras que no lo sean y si se realizan pausas y descansos periódicos.
En este punto hay que tener en consideración otro aspecto: el contacto constante con los agentes contaminantes que llevan los billetes y las monedas. Para evitar contagios e infecciones, se recomienda que los trabajadores se laven las manos frecuentemente. Los cobradores de peajes, debido a su posición difícilmente sustituible dentro de la cabina, tienen dificultades para ausentarse de su puesto de trabajo, ya sea para realizar pausas como para ir al baño. Limpiarse las manos con alcohol en gel desinfectante, como por ejemplo el gel en base alcohólica Purell © de Papelmatic , podría ser una solución alternativa.
Por otra parte, el trabajador desempeña parte de su jornada en la misma posición: sentado o de pie. Por lo que también conviene variar de postura para no sobrecargar distintas partes del cuerpo. A este riesgo de fatiga física hay que sumarle el hecho de que los empleados en cabinas de peaje disponen de un espacio muy reducido. Por eso, conviene organizar el interior de las cabinas teniendo en cuenta que el trabajador debe tener sitio suficiente para no golpearse con el mobiliario y con los equipos de trabajo.
La cabina, por su parte, debe contar con paneles acristalados que aporten a la zona de trabajo las condiciones de luz adecuadas. En caso contrario, el empleado podría desarrollar fatiga visual y otro tipo de problemas relacionados con la vista. Asimismo, para evitar las lesiones que podrían causar la colisión o el desplazamiento de la carga de un vehículo contra la cabina, conviene colocar barras antidesplazamiento y protectores en la parte frontal y en la zona perimetral de las isletas.
Finalmente, y ante la posibilidad de que se produzcan actos de tipo vandálico, operaciones policiales extraordinarias o vejaciones verbales por parte de los usuarios, se recomienda cuidar la seguridad del trabajador. El Manual de la UGT y el Ministerio de Trabajo indica que es necesario mantener siempre cerrada con llave la puerta de la cabina, instalar mecanismos de alarma conectados al centro de emergencias en el interior de las cabinas –botones o pedales de alarma, por ejemplo-, dotar las estaciones con medios humanos de vigilancia nocturna e instalar circuitos cerrados de televisión y de video vigilancia.