¿Qué normativa necesitas tener a mano en la industria alimentaria?

Todos aquellos entornos que trabajan con alimentos tienen algo en común: son especialmente susceptibles por el tipo de producto que ofertan y las afectaciones que éste puede presentar en los consumidores. Es por eso que existe una extensa lista de normas que tratan de garantizar la seguridad y la inocuidad de los alimentos.

Como bien decimos, al haber tal cantidad de normas y proceder las mismas de distintos organismos, puede resultar difícil controlarlas todas y tenerlas por la mano. Por eso es tan importante definir primero el ámbito en el que nos movemos y filtrar posteriormente aquellas normativas que nos afectan en mayor o menor medida.

Ante todo, debemos considerar que en estos documentos se emplea una terminología bastante técnica y por eso es importante dejar claro lo siguiente: el término “alimentario” se refiere a todo aquello relacionado con el entorno de los alimentos, mientras que la palabra “alimenticio” responde a todo aquello que nos alimenta o nos nutre al ingerirlo.

La normativa podemos encontrarla en el portal Eur-lex, que muestra las normas europeas consolidadas que hacen referencia a la industria alimentaria. Dicho esto, destacamos las normas más importantes para cada ámbito en concreto.

1. Higiene e inocuidad alimentaria. Aquí se encuentra la base legal para los planes de prerrequisitos y el análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC).
   1. Productos alimenticios en general: en el RE 852/2004
   2. Productos alimenticios de origen animal: en el RE 853/2004
2. Peligros microbiológicos (RE 2073/2005). Aquí debemos tener en cuenta los criterios de seguridad alimentaria y los criterios de higiene alimentaria. Mientras que los criterios de seguridad alimentaria deben ser correctos obligatoriamente desde un inicio para permitir la expedición del producto, en el caso de los criterios de higiene alimentaria, mejorando los resultados del Plan de Limpieza y Desinfección y las prácticas de producción y manipulación, podemos mejorar en términos de higiene y cumplir con este segundo punto.
3. Envases primarios. Pongamos por caso que queremos usar un film que cubra una piruleta de chocolate. La declaración de conformidad que asegura que este envase puede ser utilizado sin problemas, debe estar hecha sobre la base de aceites vegetales, puesto que el chocolate es un alimento graso.
   1. Materiales y objetos que entran en contacto con alimentos: el RE 1935/2004
   2. Materiales y objetos plásticos que entran en contacto con alimentos: el RE 10/2011
4. Peligros químicos. Podemos comprobar todas las tablas que hacen referencia a peligros químicos en el RE 1881/2006.
5. Información al consumidor. Este punto tiene que ver con el etiquetado. En el RE 1169/2011 encontraremos la lista de alérgenos que hay que declarar, la medida de la letra de las etiquetas, las características y el contenido del etiquetado nutricional.
6. Control de peso efectivo. En los alimentos envasados, con conformidad con el RE 1801/2008, al ver al lado del peso el símbolo “e” significa que se ha llevado a cabo un tratamiento estadístico del peso de los lotes y por lo tanto el valor indicado de peso se acerca mucho a la realidad.
7. Aditivos alimentarios en el RE 1333/2008 y si buscan los aditivos distintos de colorantes y edulcorantes, como los gases de las atmósferas modificadas, también el RE 142/2002.
8. Declaraciones nutricionales. Los claims que se pueden usar en los envases de los productos para diferenciarse de la competencia, siempre deben estar regulados en base científica. El RE 1924/2006 nos indica dos tipos: las declaraciones nutricionales y las declaraciones de propiedades saludables listadas en el RE 432/2012. En ningún caso vale utilizar cualquier expresión “engañosa”.
9. Transporte alimentario. Regulado por distintas normativas (refrigerado o no) que quedan resumidas en la web de la AECOSAN, pero siempre deben ser las empresas que tengan el RGSEAA con la clave 40.
10. Tales como el RGSEAA o el ROESP.

CONSEJO PAPELMATIC

En Papelmatic disponemos de un equipo de expertos conocedor de la normativa relacionada con la higiene y la desinfección en la industria alimentaria. Llevar a cabo una buena limpieza no sirve de nada si no lo hacemos de una forma correcto. Es por eso que, para evitar un efecto no deseado, debemos tener siempre presentes estas regulaciones.