El cobre y cómo este material puede mejorar nuestra salud

Recientemente, hemos conocido una nueva investigación de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, que revela que el cobre puede ayudar eficazmente a prevenir la propagación de virus respiratorios.

Ya en la antigüedad se conocían las propiedades antimicrobianas del cobre. Por ello, se empezó a utilizar para la transmisión del agua en tuberías y los grifos, para superficies de preparación de alimentos e, incluso, para superficies de contacto en los edificios. Aun así, durante los últimos años, su adopción de color verde al oxidarse daba la sensación de suciedad. En consecuencia, se sustituyó el cobre por materiales contemporáneos como el acero inoxidable, lo que ha provocado un aumento de las infecciones por contaminación.

En este sentido, el profesor Bill Keevill, co-autor y presidente de Salud Ambiental de la Universidad de Southampton, ha afirmado que “la evolución de nuevos virus respiratorios, y la re-emergencia de cepas virulentas historias, representa una amenaza significativa para la salud humana”.

En este marco, se realizó la investigación que determina que el cobre podría tener una acción eficaz en la prevención y propagación de virus respiratorios, algunos de ellos relacionados al SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio). Por su parte, una publicación en una revista de la Sociedad Americana de Microbiología, mBio, asegura que el coronavirus humano 229E (que provoca síntomas como el resfriado o la neumonía) puede sobrevivir en materiales no biocidas como PVC, baldosas, vidrio, caucho y acero inoxidable al menos durante cinco días. Concretamente, en el estudio se observó que el ataque directo de los iones de cobre, junto con una generación de especies reactivas de oxigeno, destruyó los genomas virales.

Los investigadores, mediante el estudio, concluyeron que la exposición al cobre destruye el virus por completo y de manera irreversible. Esto provoca que recomienden emplear superficies de cobre antimicrobiano en zonas comunes y de reuniones masivas para ayudar a reducir este tipo de virus respiratorios y proteger la salud pública.

Algunos países, conscientes de los beneficios de las propiedades del cobre, ya han incluido este material en sus instalaciones para prevenir la propagación de virus respiratorios. Es el caso de grifos, barandillas y mesas (hechas a base de este metal) en guarderías y escuelas de Grecia, Chile y Japón. También Brasil, en el aeropuerto de Congonhas, instaló pasamanos, mientras que la estación Juárez del metro (Ciudad de México) se dotó con barandillas y taquillas de cobre.

Los expertos insisten, aun así, en que la instalación de superficies de cobre no debe excluir la rutina de limpieza establecida. Para garantizar la capacidad biocida y reducir la transmisión de infecciones mediante el contacto, es necesario realizar una higiene regular.

CONSEJO PAPELMATIC

La principal preocupación en el ámbito hospitalario es el control de las infecciones hospitalarias, intrahospitalarias o nosocomiales, es decir, las que se desarrollan durante la hospitalización y que no estaban presentes en el centro sanitario en el momento del ingreso del paciente. Estas infecciones constituyen un importante problema de salud tanto para el paciente, como para la familia o el profesional y revierten en altos costes sanitarios. Establecer un buen protocolo de lavado e higiene de las manos y del paciente, de limpieza y desinfección del instrumental y de los espacios es la forma más efectiva de prevenir la propagación de gérmenes y bacterias.