En posts anteriores hablábamos de la importancia que tiene estudiar los diferentes espacios antes de proceder con la limpieza. Debemos zonificar las diferentes plantas dentro de la industria alimentaria en función de su peligrosidad (si el alimento se encuentra abierto o ya envasado).
También hablamos de la dispersión con la que podíamos encontrarnos a la hora de elegir un producto químico. La oferta de estos productos de limpieza es tan amplia que, en la mayoría de los casos nos cuesta elegir e identificar cuál necesitamos realmente.
Llegados a este punto, podemos afirmar que menos es más. A continuación, expondremos los que nosotros consideramos los 6 productos químicos básicos para la limpieza de entornos que trabajan con alimentos. Para empezar, enumeraremos los productos imprescindibles en un proceso de limpieza y desinfección manuales:
- Detergentes para las manos. Con un pH próximo a 5.5, que se considera neutro en el contacto con la piel. Al presentar ésta unos niveles de pH entre 4.5 y 5.9, un detergente con el mismo pH ayuda a evitar irritaciones. Recordemos que, en general, se considera pH neutro aquel que se sitúa en el nivel 7.
- Solución hidroalcohólica. Es importante tener claro que bajo ningún concepto un gel hidroalcohólico sustituye la acción de lavarse las manos. No obstante, en aquellas plantas en las que no hay puntos de agua con pilas, ésta es una buena solución para la desinfección.
- Detergente de pH alcalino (entre 9-13). Ideal para la eliminación de la materia orgánica (que es ácida). También es indicado para limpiezas diarias en zonas de bajo riesgo, como por ejemplo las oficinas, o de riesgo moderado, sin necesidad de desinfección.
- Desincrustante de pH ácido (2-3). Como su propio nombre indica, este producto se utiliza para eliminar los restos orgánicos mineralizados, óxidos o restos calcáreos. Se utiliza en acciones puntuales o limpiezas a fondo.
- Detergente-desinfectante (producto 2 en 1). Para limpiezas rápidas de superficies en zonas de alto riesgo. Es importante empezar por un desinfectante de amplio rango y utilizar otro más potente en caso de que el primero no funcione. Recordemos que, en el caso de los desinfectantes para la industria alimentaria, es imprescindible que éstos tengan código HA.
- Desinfectante de otra familia química. Para utilizarlo como alternativa al producto 2 en 1. De esta manera, evitamos que se produzcan resistencias. Podemos empezar con derivados clorados (son baratos y efectivos).
En el caso de la limpieza y desinfección con sistema CIP, debemos seguir el siguiente proceso:
- Enjuague inicial
- Fase alcalina
- Enjuague intermedio
- Fase ácida
- Enjuague intermedio
- Desinfección
- Enjuague final
El requisito principal para este sistema de limpieza es que los químicos no generen espuma en exceso.
Las temperaturas elevadas y el flujo turbulento de las cañerías, suplen la falta de acción mecánica durante la limpieza, como por ejemplo el frotado.
A la hora de elegir químicos, podemos aplicar los mismos criterios que en la fase manual, siempre que se produzca un enjuague intermedio entre fase y fase.
Teniendo en cuenta todos estos puntos, limitaremos los productos químicos que empleamos en la limpieza, ganando una mayor efectividad en cuanto a tiempo y economía (tanto de uso como monetaria).
CONSEJO PAPELMATIC
Elaborar un plan de limpieza y desinfección no es fácil cuando nos encontramos con tantos productos entre los que elegir. Por eso es tan importante hacer un estudio previo que determine nuestras necesidades. En función de esto, podremos decidir qué químicos elegimos para nuestra limpieza. Además de considera la composición de los productos, debemos asegurarnos que el proveedor con el que trabajamos nos ofrezca unas fichas técnicas y fichas de datos de seguridad actualizadas y con información verídica. En Papelmatic, contamos con la experiencia necesaria para darte soporte durante el diseño de tu plan de limpieza y desinfección.
