Las quejas más frecuentes de las personas que trabajan a diario frente al ordenador o algún dispositivo móvil, suelen estar relacionadas con la visión. De hecho, algunos estudios revelan que entre el 50 y el 90% de la población que expone sus ojos frente a una pantalla durante más de dos horas al día, pueden llegar a sufrir algún tipo de molestia visual a lo largo del día. Este conjunto de patologías reciben el nombre de Síndrome Visual Informático.
El grupo de personas que puede llegar a sufrir este síndrome no se limita a los trabajadores que desarrollan su jornada laboral delante de una pantalla de ordenador. De hecho, el uso continuado de los dispositivos móviles o de pantallas de videojuegos también pone en riesgo a cualquiera que haga un uso indiscriminado de estos elementos tecnológicos.
Según la II Edición del Barómetro HGS de la Salud en Entornos Laborales el 35,6% de los trabajadores sufre escozor en los ojos como principal dolencia laboral a lo largo de su jornada de trabajo, y se sitúa en cabeza frente a la fatiga mental, el dolor de espalda o el dolor de cabeza. Un dato que pone de manifiesto la preocupación por esta patología que impide a los empleados desarrollar sus tareas de la forma más saludable posible.
Pero, ¿cómo podemos evitar este síndrome? El Col·legi Oficial d’Òptics Optometristas de Catalunya establece una serie de recomendaciones a la hora de trabajar frente a nuestro ordenador. Algunas de ellas son las siguientes:
– Regla del 20 – 20 – 20: debemos apartar la mirada de la pantalla durante unos 20 segundos cada 20 minutos, enfocando como mínimo a unos 20 pies (unos 6 metros aproximadamente). Con este ejercicio, flexibilizamos los músculos oculares, para evitar su bloqueo permanente en la misma posición.
– Ubicar con la iluminación adecuada: es necesario situar la pantalla de modo que se eliminen los reflejos de cualquier fuente luminosa, en especial de las luces superiores o de las ventanas. Si no existe el modo de minimizar este tipo de iluminación, se deberá optar por un filtro para atenuar la brillantez de la pantalla.
– Ajusta la silla correctamente: la altura de la silla debe regularse de manera que los pies descansen completamente planos en el suelo o encima de un reposapiés. Si dispone de brazos, deberán permitir un ángulo de 90º entre brazo y el antebrazo.
Irritación ocular, sequedad en los ojos, fatiga visual o dolor de cabeza son algunos de los síntomas que se desarrollan antes de sufrir el síndrome visual informático. Un ambiente contaminado o seco juega en contra de nuestra salud ocular, ya que provoca sequedad en nuestros ojos y hace que estos adopten un tono rojizo. Descubrir las posibles causas y seguir los consejos de los expertos es esencial para poder desarrollar nuestro día a día de la forma más saludable. Existen páginas webs en las que se puede hacer una prueba para conocer si nos encontramos ante este síntoma, como por ejemplo, en esta del Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya.