Cada cierto tiempo nos llegan noticias de accidentes que tienen lugar en escuelas y centros de enseñanza. Afortunadamente, lo normal es que no sean ser graves, pero la movilidad de los pequeños, y su desconocimiento de los riesgos que comporta cada situación, son un factor importante que debe tenerse muy en cuenta en este tipo de instalaciones. Por eso la seguridad en los centros escolares es uno de los puntos clave para evitar que los niños sufran algún tipo de lesión provocada por una ausencia de seguridad. La normativa establece unas directrices claras para estos centros, y propone una serie de medidas para minimizar los riesgos de los accidentes derivados de las características de los edificios.
Las normas derivan del Código Técnico de la Edificación (CTE) y tienen su origen en un documento básico (DB) cuyo objetivo es el de establecer las reglas y los procedimientos que permitan cumplir las exigencias de seguridad.
Las medidas de prevención se dividen en diferentes áreas en función de la ubicación de las barreras. En cuanto a las zonas en las que existan desniveles y para minimizar el riesgo de la caída, se situarán unas barreras de protección en los desniveles superiores a 55 cm, en huecos y aberturas, así como en balcones y ventanas.
La altura de las barreras también es uno de los factores a tener en cuenta, ya que no deben ser fácilmente escalables por los niños. Para ello no deben tener ningún punto de apoyo entre 30 y 50 cm a partir del suelo y no pueden tener un espacio entre los barrotes que supere los 10 cm.
Los pasamanos son otro punto destacado dentro de la prevención. Las escuelas infantiles y los centros de enseñanza primaria deben situar dos pasamanos como una de las medidas preventivas más importantes en aquellas zonas donde haya alguna escalera. Uno de ellos debe estar ubicado a una altura comprendida entre 90 y 110 cm de distancia respecto a los peldaños, y el otro se situará entre 65 y 75 cm de distancia. Tienen que cumplir como requisitos la firmeza, un agarre fácil y estar sujetados de manera que no interfieran o bloqueen el paso de la mano.
Un ejemplo de estas medidas de prevención pensando en los más pequeños, la ha realizado recientemente Efebé en el centro escolar El Drac de Vilanova. En esta acción, se han sustituido los elementos de protección de los patios exteriores que se encuentran en la salida de las aulas. Como se aprecia en la fotografía, el objetivo del cambio ha sido el de adecuar su altura a la normativa vigente y diseñar los elementos con materiales duraderos que requieran poco mantenimiento.