En anteriores posts hemos hablado de la importancia de adoptar una postura correcta mientras trabajamos desde casa con nuestro portátil. La ergonomía es una disciplina que también se puede aplicar en nuestros hogares y en nuestro día a día, y también en aquellas actividades cotidianas que solemos realizar sin prestar mucha atención.
Las tareas del hogar requieren de un esfuerzo importante para aquellas personas que sufren algún tipo de trastornos músculo-esqueléticos. Los principios de la ergonomía también son aplicables a este tipo de acciones que se realizan en casa, con el objetivo de reducir al máximo las posibles lesiones fruto del día a día.
Un estudio de la Universidad de Chile ha realizado un estudio en el que hace un análisis de algunas de las diferentes tareas y la manera como se deben realizar, a la vez que propone diferentes soluciones para llevarlas a cabo de la manera más ergonómica posible.
Algunas acciones como planchar o cocinar se realizan de pie y en ocasiones tienen una duración bastante prolongada. Esta posición puede producir fatiga debido al esfuerzo muscular que se realiza para bloquear las articulaciones de las caderas y de las rodillas, a la vez que produce una disminución del retorno venoso. Por otro lado, esta posición le proporciona al cuerpo una mayor movilidad y previene las tensiones de la columna y de las extremidades superiores cuando se trata de alcanzar objetos que se encuentran a una mayor distancia.
Por estos motivos se recomienda permanecer de pie cuando las tareas que se vayan a realizar requieran movimientos amplios, o bien manipular objetos medianos o grandes. Acciones como el lavado de platos se deben realizar siempre en esta posición. En cambio acciones de más precisión como el corte de diferentes verduras se pueden realizar sentado, ya que de esta manera se reduce el gasto energético, disminuye la fatiga y se tiene un mayor control de los movimientos. Cabe destacar que se trata de recomendaciones físicas generales, ya que en algunos casos concretos es posible que las posturas varíen en función de la condición física de las personas.
En lo que se refiere a este tipo de tareas, la ergonomía propone la alternancia de posiciones como la mejor manera de prevenir los riesgos derivados de estas posturas. Otra medida de actuación puede ser la fragmentación de las tareas de más duración o que tengan una duración similar, o la adecuación de los espacios a la altura de las personas.