La clave de las relaciones entre médico y paciente

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La relación médico-paciente es la interacción que se establece entre estas dos personas durante el transcurso de algún tipo de dolencia o patología. Se trata de un vínculo con un mayor o menor tiempo de duración en función de diferentes factores, pero debe cuidarse y prestarle una especial atención para que se realice de la forma adecuada.

El hecho de estar enfermo implica una serie de aspectos poco agradables y malestar para el paciente, lo que se ve reflejado la mayoría de veces en su estado anímico. Por este motivo, la interpretación que realiza el facultativo también se ve reflejado en la persona que sufre la enfermedad. En las maneras de transmitir la información se incluyen la comunicación verbal y también la actitud, los gestos y la expresión corporal con la que se explica el médico, es decir, la comunicación no verbal.

Algunos expertos clasifican el tipo de relación entre el facultativo y el paciente en función del grado de compromiso afectivo que se adquiere. Los vínculos se podrían clasificar de la siguiente manera:

  • Fraternidad médica: se da en los casos en los que los dos sujetos aspiran a solucionar la patología pero sin llegar a mantener un vínculo personal.
  • Amistad médica: se produce cuando el vínculo es más fuerte y su característica principal es la absoluta confianza con el médico. La relación va más allá de la esfera profesional y se incluyen sentimientos y emociones, es decir, se trata de un vínculo técnico pero también afectivo.
  • Relación de transferencia – contratransferencia: tiene lugar cuando el paciente proyecta sobre su médico algunos sentimientos, vivencias y emociones de carácter infantil.

Independientemente del tipo de relación que se establezca entre ambos, cabe recordar que la calidad de la relación es importante para las dos partes. El respeto, conocimiento mutuo, confianza y perspectiva sobre la visión de la patología son determinantes para conseguir el fin que se persigue en todo momento: superar la enfermedad.

Los propios espacios interiores de los centros también deben tenerse en cuenta a la hora de mejorar la comunicación entre médico y paciente. Algunas de las medidas que se pueden realizar, son las siguientes:

  • Instalar un gestor de colas en la entrada que facilite la gestión de la atención de los pacientes y sus diferentes demandas.
  • Implantar un sistema de comunicación digital en las zonas que permita informar de las diferentes campañas que se llevan a cabo en el centro médico (vacunaciones, alergias, consejos de salud…) y  que pudiera a la vez gestionar las horas de visita de los pacientes.

El objetivo final de todas estas medidas es el de mejorar la relación entre las dos partes, a la vez que se incrementa la comunicación transversal en todos los ámbitos sanitarios dentro del centro médico.

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