El pasado mes de julio tuvieron lugar en España diferentes episodios de olas de calor que llevaron a los termómetros a alcanzar unas temperaturas récord en diferentes localidades. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), julio de 2015 será recordado como el mes más cálido desde que existen registros de datos, un hecho que desgraciadamente afectó a la salud de la población. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, siete personas fallecieron a consecuencia de varios golpe de calor.
Aunque no nos encontremos ante situaciones de temperaturas extremas o inusuales, es conveniente conocer qué medidas se deben adoptar durante los meses de verano para permanecer protegidos de sus efectos. Aunque el termómetro descienda, no se debe bajar la guardia para evitar posibles consecuencias en la salud de las personas.
Cabe recordar también los posibles grupos de riesgo que son más vulnerables durante estos días. Niños, personas mayores y trabajadores que realizan su jornada laboral al aire libre deben extremar sus precauciones y seguir al pie de la letra los consejos que destacan las autoridades sanitarias.
El Departamento de Salut de la Generalitat de Catalunya establece una serie de recomendaciones que se deben seguir durante todas estas semanas. Algunas de las más destacadas son las siguientes:
- Las persianas deben permanecer cerradas en aquellos momentos en los que la luz solar entra con más fuerza.
- Abrir las ventanas durante la noche. Esto ayudará a bajar los grados del interior de la vivienda.
- Beber agua de forma constante y algunos zumos refrescantes. Por el contrario, se deben evitar las bebidas alcohólicas.
- Evitar salir a la calle en las zonas centrales del día, en las que las posibilidades de sufrir un golpe de calor son más elevadas.
- Utilizar ropa ligera, que no sea muy ajustada y si es posible, que sea de colores claros.
- Si se deben realizar trayectos en coche (muy habituales en estas fechas), es recomendable no realizarlos durante las horas centrales del día y vigilar con los principales perfiles de riesgo.
- En caso de encontramos ante una ola de calor, se debe tener un cuidado y una atención especial hacia los bebés, los niños pequeños, las personas mayores, o los pacientes con enfermedades crónicas o discapacidades.
Si se siguen al pie de la letra todas estas recomendaciones, podremos disfrutar de unas vacaciones de verano saludables, a la vez que se reducen las posibilidades de sufrir las consecuencias de las altas temperaturas que se registran durante estas semanas.