En posts anteriores ya hemos hablado de los riesgos que existen en un gimnasio o piscina a la hora de contraer cualquier infección y de cómo podemos evitarlo mediante una buena higiene personal.
Y es que no solamente basta con ducharse después de hacer ejercicio para eliminar las bacterias. A continuación, te damos una serie de pautas para mantener una buena higiene personal en el gimnasio, piscina o centro deportivo.
- La ropa que utilizamos en el entrenamiento debe estar limpia. De manera que, a poder ser, debemos evitar llevar esta muda cuando vamos por la calle, ya que corremos el riesgo de “importar” al gimnasio o centro deportivo bacterias procedentes del exterior. Además, ésta ropa debe facilitar la transpiración para evitar la acumulación de sudor. Tampoco está de más decir que tenemos que evitar a toda costa usar de nuevo esta muda sin haberla lavado después de realizar ejercicio.
- De la misma forma que hacemos con la ropa, es importante disponer de unas zapatillas específicas para realizar ejercicio. Ya que si las utilizamos también para ir por la calle, podemos arrastrar elementos del exterior como barro u otra suciedad.
- El uso de toallas es también un aspecto clave en la higiene personal, tanto si nos encontramos en una piscina, como en la sala de máquinas de un gimnasio. Es importante secar el sudor o la humedad para evitar que los gérmenes se reproduzcan más rápidamente. En el caso de los gimnasios, además pueden emplearse estas toallas para colocarlas en el respaldo de las máquinas y evitar así el contacto directo con la piel.
- Cuando vamos a realizar ejercicio es muy frecuente llevar con nosotros una botella para el agua o las bebidas isotónicas que nos ayudan a rehidratarnos. Lo más común es que estas botellas sean de plástico. Pero la verdad es que debemos evitarlas a toda costa, ya que este material atrae y retiene las bacterias con más facilidad. Como alternativa, podemos utilizar botellas de metal.
- En caso de que tengas alguna herida abierta, asegúrate de taparla bien con algún esparadrapo o venda para evitar que ésta se infecte. Recordemos que el sudor, no es precisamente el mejor aliado de las heridas que aún no están curadas.
- También es importante evitar el uso de maquillaje. Cuando realizamos ejercicio, los poros de nuestra piel se dilatan. De manera que, si los obstruimos, pueden originarse rojeces, acné o arrugas.
- La acción de ducharse es vital, pero no solamente después de haber realizado el ejercicio, sino también antes. Sobre todo si vamos a la piscina.
CONSEJO PAPELMATIC
En este post hemos expuesto todo lo que pueden hacer los usuarios de gimnasios y piscinas para garantizar el máximo nivel de higiene personal.
Pero la higiene de los centros deportivos no solo depende de los usuarios, sino que aquí también entran en juego el personal de mantenimiento y limpieza de estos espacios. A continuación te mostramos algunos ejemplos:
- Colocar dispensadores de toallas de papel desechables para que los usuarios se sequen el sudor o limpien las superficies de las máquinas sobre las cuales van a realizar el ejercicio.
- Instalar dispensadores de gel desinfectante Purell en puntos estratégicos para facilitar la acción de desinfectar las manos, que actúan como principal vehículo de gérmenes y bacterias.
- Utilizar los químicos de limpieza adecuados para cada espacio y hacerlo con bastante frecuencia.
