Se calcula que más de 40.000 productos de uso cotidiano contienen látex. Los más conocidos y los que causan más problemas son los guantes y los globos, según indica la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex (AEPNAA). El uso de estos guantes dentro del sector alimentario es una práctica habitual. Una práctica errónea ya que, bajo una aparente imagen de la higiene en la manipulación de los alimentos, puede suponer un riesgo para algunas personas.
Así, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), afirma: «El guante de látex no es adecuado para la práctica alimentaria por el riesgo de originar reacciones alérgicas en los consumidores». Además de generar problemas de contaminación cruzada de los alimentos, puede causar reacciones anafilácticas en personas sensibilizadas al látex, aún después de que el alimento haya sido cocinado, debido a la transferencia de proteínas de látex a los alimentos.
El marco legal vigente, ya sea a nivel europeo o a nivel nacional, no menciona el uso de guantes en el sector alimentario ni el tipo de material con que deben estar fabricados. Pero, el Ministerio de Sanidad sí que ofrece una serie de recomendaciones para minimizar las situaciones de riesgo para el consumidor sensible al látex y preservar la piel de los trabajadores. Muchas de ellas pasan por realizar un correcto lavado de manos. Veámoslas:
- Usar guantes sólo cuando las características del trabajo o del trabajador así lo requieran. Lo más adecuado es no usar guantes en la manipulación de alimentos y lavar las manos tantas veces como sea necesario.
- Si se utilizan guantes, que no sean de látex ya que existen otros materiales como el vinilo o el nitril que no producen alergia.
- Los guantes deben ser de colores que no puedan confundirse con ningún alimento. Así se podrá detectar cualquier fragmento que se haya desprendido durante su manipulación.
- Lavar y secar bien las manos con agua y jabón antes de usar guantes. También se deben retirar anillos y relojes que puedan romperlos.
- Cambiar los guantes cada vez que se cambie de actividad.
- Los guantes no desechables se deben limpiar por las dos caras y dejar secar al revés.