El material de limpieza que se emplea en una cocina es muy distinto al que se utiliza para limpiar un salón. ¿Por qué? Simplemente por el producto que se trata en ella. Los alimentos son susceptibles de ser alterados cuando entran en contacto con agentes químicos que pueden considerarse agresivos.
Esto no solamente afecta a aquellos detergentes y desinfectantes que empleamos para la limpieza, sino también a los útiles (palas, cepillos, trapos, etc.) con los que aplicamos las soluciones de limpieza.
A la hora de elegir material de limpieza para una cocina, debemos tener en cuenta los siguientes factores:
- Normativa alimentaria (Registro HA). Todos los desinfectantes que se empleen para acabar con los microorganismos de la superficie de una cocina deben estar certificados con el Registro HA. Este registro asegura que el desinfectante ha sido testado previamente y que su composición es totalmente apta para la desinfección en entornos que trabajan con alimentos. Nota importante: Los desinfectantes deben aplicarse en ausencia de alimentos y debemos asegurar un posterior aclarado de la solución.
- Limpiadores inodoros. Los limpiadores no están certificados con ningún registro que garantice su uso en cocinas. Aun así, es importante aclarar la mezcla después de dejarla actuar y, sobre todo, asegurar que los detergentes que empleemos no contienen olor. ¿Por qué? Algunos elementos, como es el caso del chocolate, acostumbran a absorber los olores externos procedentes de los químicos de limpieza perfumados.
- Útiles de limpieza Food-Contact. Este reconocimiento seguramente será más sonado para los expertos de limpieza. Los útiles de limpieza Food-Contact son los que incluyen el símbolo de una copa y un tenedor. Este reconocimiento, nos asegura que el cepillo, paño de limpieza o pala que vayamos a utilizar pueden estar en contacto con los alimentos.
- Limpia siempre en ausencia de alimentos. La limpieza y desinfección, sobre todo si es con químico debe hacerse en ausencia de alimentos y considerando siempre que la superficie sobre la cual se está aplicando el detergente o desinfectante estará más tarde en contacto con alimentos. Por esta misma razón, es importante aclarar la solución.
- Los niveles de pH determinan el tipo de detergente. Antes de aplicar cualquier químico de limpieza debemos preguntarnos dos cosas: si hay riesgo de corrosión en la superficie y cuál es el residuo que se desea eliminar. Así pues, para los restos de grasa, el limpiador será alcalino (pH superior a 7), para restos carbonizados el detergente será ácido (pH inferior a 6), y para el resto de residuos y superficies con riesgo de corrosión, el pH del limpiador será neutro (7).
Toda esta información la encontramos en la ficha técnica y la ficha de seguridad de cada químico de limpieza. En el caso de los desinfectantes, además especifica si es de carácter fungicida, bactericida, etc.
CONSEJO PAPELMATIC
Cualquier tipo de limpieza que se lleve a cabo en una cocina debe ser efectuada por profesionales cualificados. En este punto, la protección personal de los operarios es importante para su propia seguridad y para mantener la higiene del entorno. En Papelmatic disponemos de manguitos, guantes, gorros, peúcos y delantales de color azul que permiten detectar la contaminación cruzada a simple vista.