Seguramente, si nos remontamos a la época de nuestros padres, las constructoras no elegían los materiales o el diseño de las viviendas en función de si éstos perjudicaban al medio ambiente o no.
Quizá sea por eso que, cuando hablamos de casas saludables o ecológicas, asociemos el concepto directamente a viviendas nuevas, que han sido pensadas desde 0 en términos de diseño y materiales para ser respetuosas con el medio ambiente.
Pero lo cierto, es que el concepto ecológico no solo debe aplicarse a viviendas nuevas, ya que también existe el término “reforma ecológica”, que consiste en remodelar una vivienda vieja o ya existente tomando aquellas decisiones estratégicas que hagan del hogar un elemento respetuoso con el entorno.
De esta forma, también conseguimos alargar la vida útil de cualquier construcción, evitando el impacto mayor que podría producir la fabricación de una nueva en el medio ambiente.
Una reforma ecológica incluye términos como por ejemplo el aislamiento térmico y acústico, una buena ventilación, una correcta implementación tanto de los suelos como de las paredes, una correcta instalación de suministros como el agua, la electricidad e incluso la elección de un mobiliario adecuado.
Seguramente, la mayoría de personas piensen en placas solares y certificados energéticos con la etiqueta AAA al pensar en un edificio ecológico. Pero lo cierto, es que en esta determinación interfieren más elementos de los que podemos imaginar. Veamos algunos de ellos:
- Para empezar, debemos utilizar materiales que no emitan sustancias tóxicas ni radiaciones. Esto determinará la calidad del aire interior. Una buena opción podrían ser aquellos materiales etiquetados como ecológicos.
- Evitar que la instalación eléctrica genere campos electromagnéticos, lo cual tiende a ser algo habitual en las viviendas que no están pensadas bajo los parámetros de lo ecológico.
- Obtener el máximo de luz natural, ya no solo por el ahorro energético, sino porque, como comentábamos en un post anterior, tiene efectos positivos para la salud.
- Controlar el contenido de formaldehido en el mobiliario, que es una sustancia declarada cancerígena por la OMS y que se encuentra en varias maderas, liberándose al cabo del tiempo en el ambiente.
Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta para conseguir una vivienda respetuosa con el medio ambiente. Además de obtener una casa confortable, lo cual se convierte en sinónimo de salud a largo plazo.
CONSEJO EFEBÉ
Desde Efebé siempre insistimos en la importancia de utilizar materiales adecuados. No solo considerando su carácter ecológico, sino también facilitando la tarea de mantenimiento a los usuarios y contribuyendo así a alargar la vida tanto del mobiliario como de la propia infraestructura. Y es que, en ocasiones ayudamos más al medio ambiente adecuando un espacio ya existente que construyendo otro nuevo.