El virus de la gripe se retrasa. Las ondas epidémicas no han afectado todavía a la población debido a las temperaturas atípicas que hemos sufrido en las primeras semanas del invierno. Un hecho que aumenta la relajación entre los grupos de riesgo que son más propensos a sufrir las consecuencias de esta patología.
La vuelta al trabajo y la reanudación del curso escolar tras las vacaciones de Navidad, hace que tengamos que poner la máxima atención en los próximos días. Una bajada de las temperaturas hará que las posibilidades de contagio se vean aumentadas y se incrementen las visitas a los centros médicos.
El Plan de Información de las Infecciones Respiratorias Agudas en Catalunya (PIDIRAC) constata en su informe semanal la menor incidencia de casos respecto al mismo periodo del año pasado. Concretamente se han realizado 35,1 diagnósticos por cada 100.000 habitantes, una cifra que se sitúa lejos de los 102 casos, momento en el que se habla de un episodio de epidemia.
En las próximas semanas se espera un descenso de las temperaturas que pondrán en alerta a todos los organismos de vigilancia del virus. Con un ambiente frío y seco, la gripe aumenta sus posibilidades de propagación, lo que hace indicar un aumento de los casos en los próximos días.
Lavarse las manos con frecuencia o taparse la boca al toser son algunos de los consejos que se deben seguir para evitar alcanzar el temido grado de epidemia, tal y como recordábamos en un artículo en Entorno Saludable. Unas pautas que deben seguirse pese al descenso de casos que se han desarrollado hasta la fecha.