Está demostrado que los trabajadores que se encuentran en un entorno favorable trabajan mejor y rinden más. Las empresas reconocen cada vez más la importancia del entorno de trabajo para la promoción de una mejor salud, calidad de vida y un mayor compromiso por parte de los empleados con todo lo relacionado a su trabajo.
La mayoría de nuestro día transcurre en el trabajo, por lo que es casi una responsabilidad de las empresas el crear un entorno laboral saludable, que la Organización Mundial de la Salud define como “aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo”.
Los espacios de trabajo saludables incrementan la productividad y, en general, la convivencia humana, y para ello deben cumplir con requisitos básicos de diseño, iluminación, ventilación, estética, seguridad, funcionalidad, entretenimiento.
Para crear esta oficina ideal debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Evitar aquellas superficies en las que trabaje un número excesivo de personas. Utilizar mesas de estilo uniforme y de dimensiones acorde con las necesidades propias del trabajo. Y para separar espacios, mucho mejor los paneles con vidrio que permitan el paso de la luz y la ventilación.
2. Ventanas grandes y el aprovechamiento de la luz natural, porque tiene efectos positivos sobre nuestro estado de ánimos.
3. Trabajar en un espacio sin niveles de sonido elevado permite una mayor concentración y aumenta el rendimiento.
4. El correcto nivel de la temperatura en la oficina previene sensaciones de malestar en los trabajadores.
5. La amplitud en los espacios y la sensación visual de orden y recogimiento permite crear una sensación de tranquilidad y bienestar entre los trabajadores. Por ello es importante de un lugar destinado a almacén de utensilios de limpieza, papelería y suministros.
6. Contar con áreas de descanso como jardines, terrazas o cafeterías. A destacar que estos espacios juegan un papel muy importante para la socialización entre compañeros y para la circulación sanguínea.
Hay que dedicar un especial interés a un elemento que puede parecer insignificante, pero que tiene un componente altamente beneficioso para crear un espacio saludable: Las plantas.
Las plantas en el lugar de trabajo aumentan nuestra motivación y mejora la capacidad de trabajo. Las plantas nos relajan, nos ayudan a pensar en la naturaleza tranquila y silenciosa y nos calman y, además, rompen con el aspecto diáfano de la oficina.
La tecnología presente en la oficina (fotocopiadoras, impresoras, teléfonos…) crea una contaminación magnética importante. Sin olvidar el aire seco que respiramos proveniente de la calefacción o al aire acondicionado y que provoca dolores de cabeza, fatiga y problemas de garganta. Las plantas de interior como la Spathiphyllum, las violetas o los ficus aumentan el nivel de humedad entre un 2% y un 5%. Esto hace que la atmósfera sea más agradable.
Varios estudios afirman que el cactus es un muy buen aliado en la lucha contra las emisiones electromagnéticas. Si colocamos uno cerca de nuestro ordenador, absorberá todas las ondas magnéticas.
Un empleado feliz es un empleado comprometido con su trabajo por lo que no está de más prestar atención a estos puntos, que por otro lado no son nada difíciles de poner en práctica.