A lo largo de los años, los hospitales y centros médicos se han ganado una fama que no les corresponde. Muchos sentimos animadversión solo con oír hablar de estos lugares, ya que los asociamos directamente al hecho de estar enfermo o no encontrarse bien.
Seguramente tampoco ayude el ambiente que encontramos en los hospitales y consultorios médicos. Es decir, las paredes blancas o en tonos fríos, el olor a medicina o la manera en cómo están organizados los espacios, hacen menguar el estado de ánimo de los pacientes.
Esta percepción es muy difícil de cambiar llegados a la edad adulta, pero sí es posible incidir positivamente en la mente de los niños, configurando los hospitales y centros médicos como espacios agradables y transmitiendo una sensación de positivismo. A fin de cuentas, este tipo de espacios debe presentarse para los más pequeños como la casa o el lugar donde trabajan los que para ellos son sus héroes, que son los médicos que los van a curar.
Por eso es tan importante cambiar la configuración de las áreas de pediatría, dándoles un toque más cálido y personal. Para ello, deben considerarse los siguientes aspectos:
- Emplear colores cálidos y alegres para la configuración del área pediátrica. Normalmente, los hospitales y consultorios médicos, emplean colores fríos para transmitir una sensación de limpieza y pulcritud. Pero lo cierto es que, a diferencia de los tonos cálidos, los tonos fríos inciden negativamente en el estado de ánimo. Por lo que a la limpieza respecta, si ésta se realiza correctamente y queda patente, puede percibirse de igual manera estando rodeados de tonos cálidos.
- La iluminación es otro aspecto muy importante a tener en cuenta en hospitales y centros médicos. Es posts anteriores, ya hablábamos de la importancia que tiene la incidencia de la luz solar en el estado de ánimo y la recuperación de los pacientes. En cualquier caso, si no es posible iluminar el espacio con luz natural, es importante asegurarse de que el área en cuestión está bien iluminada con un tono cálido, a poder ser.
- La distribución y configuración de los espacios juega un papel fundamental. Debemos diseñar la distribución de tal forma que se fomente la interacción entre médicos, pacientes y familias. Lo ideal es apostar por espacios abiertos con áreas diferenciadas según la temática (zona de juegos, zona de recepción, sala de espera…).
- Trabajar con el mobiliario adecuado. La ergonomía es un aspecto básico, tanto para trabajadores como para pacientes y familiares. Por eso es tan importante dotar a los espacios como las salas de espera o las consultas médicas, de todos aquellos elementos tangibles que hagan la espera y el trabajo más cómodo.
El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona es un buen ejemplo de todo esto, ya que da bastante importancia a la atención del paciente, no solo desde el ámbito profesional, sino también desde el personal.
Es decir, mediante la configuración de los espacios, Sant Joan de Déu pretende transmitir la sensación de sentirnos como en casa, tanto para enfermos, como para familiares y profesionales.
Por ejemplo, cuenta con una zona de juegos para los más pequeños o con espacios destinados a la comunicación entre médicos y familiares que se alejan de todo lo convencional y que hacen que ambas partes se sientan más cómodas, además de ayudar a reducir el impacto emocional y mejorar la experiencia en un hospital.
CASO DE ÉXITO DE EFEBÉ
Efebé diseñó un proyecto para el Centro Pediátrico ARCC, que tenía como objetivo adaptar los espacios a las nuevas necesidades que surgían en el centro.
Por eso, se llevaron a cabo diferentes acciones para mejorar la imagen del centro, como por ejemplo:
- Unificar todos los acabados del espacio. Con tal de transmitir los valores del centro, todo debe respirar el mismo look.
- Coherencia en la señalética y la rotulación, para mejorar en términos de comunicación.
- Destinar una zona de comunicación a los pacientes, para a adaptarse a los modelos de atención actuales.
Si quieres leer el proyecto del Centro Pediátrico ARCC al completo haz click aquí.
