El I Barómetro HGS sobre centros educativos, que tiene como objetivo estudiar qué elementos contribuyen en el fomento del aprendizaje activo, determina que los factores más considerados por el equipo docente y las madres y padres de alumnos a la hora de elegir escuela son: el proyecto educativo del centro, el compromiso del equipo docente y el hecho de disponer de unas instalaciones adecuadas y bien equipadas.
Precisamente, llama la atención que dos de los elementos más valorados tengan que ver con el factor humano, con la parte más intangible que se puede encontrar en un centro educativo. Ya que, el éxito o el fracaso del proyecto educativo de un centro, depende en gran parte del entorno de los alumnos y alumnas. Es decir, el hecho de diferenciar espacios (algunos más íntimos, otros más grandes y otros intermedios), facilitará el desarrollo del propio alumno.
Este aspecto también sale a relucir cuando se habla del compromiso del equipo docente, ya que, según los resultados recogidos por el barómetro, tanto las madres y padres como las personas que trabajan en el centro, consideran que el hecho de habilitar espacios dinámicos para desplegar metodologías con los alumnos ayuda a mejorar la implicación del equipo docente.
Esto no es de extrañar, dado que tanto los profesores como los alumnos pasan muchas horas al día en el centro educativo. Y el hecho de disponer de diferentes espacios con diferentes funciones ayuda a delimitar los tiempos de ocio, de descanso y de aprendizaje.
Volviendo al proyecto educativo, las nuevas tendencias y la implantación de nuevas metodologías requieren de forma casi obligada una adaptación de los espacios, rompiendo así con el modelo tradicional en el que el profesor queda por encima de los alumnos. Al menos, así queda plasmado con la presencia de tarimas en las aulas convencionales.
Llegados a este punto, también entra en juego la accesibilidad de los espacios. Es decir, además de crear espacios cómodos y afines a las nuevas metodologías, también debemos asegurarnos de que éstos sean seguros (en términos no solo de infraestructura, sino también de higiene). Precisamente, los factores relacionados con la seguridad alimentaria, la higiene y la salubridad o la accesibilidad y seguridad en todas las instalaciones son los más relevantes para ambas muestras.
Esto demuestra que, pese a que valoremos más otros aspectos de la escuela, como por ejemplo aquellos relacionados con el aprendizaje, los diferentes espacios también contribuyen a favorecer el desarrollo del proyecto educativo y afectan de forma indirecta al bienestar del equipo docente y alumnos y, por ende, a su implicación.
CONSEJO EFEBÉ
Efebé cuenta con 20 años de experiencia en el diseño y desarrollo de espacios que fomentan el bienestar en los centros educativos. Es por eso que, antes de empezar cualquier proyecto, propone un análisis 360º en el que se contemplen las diferentes actividades que se van a llevar a cabo en la escuela y qué espacio es el más adecuado para desarrollarlas. Recientemente Efebé ha desarrollado un programa sobre innovación educativa que contempla 6 áreas de aprendizaje que pueden ser extrapolables a prácticamente todos los centros educativos. Éstas son: área de investigación, área de creación, área de presentación, área de interacción, área de intercambio y área de desarrollo. Si quieres saber más sobre el programa haz click aquí.
