El 63% de los trabajadores europeos prefieren los dispensadores de toallas de papel como método para secarse las manos. Según un estudio realizado por la Universidad de Westminster es la opción preferida por la gran mayoría, frente a los secadores de aire o a las toallas de tejido en rollo. Pero, ¿qué sistema de toallero es el más eficiente? ¿En función de qué criterios se escoge uno u otro?
Existen diferentes factores que condicionan los criterios de selección a la hora de apostar por este sistema de secado de manos:
– Toallero automático: se trata de un sistema exclusivo y creado por Grupo Papelmatic que dispone de un limitador de consumo para un uso económico y racional, entre otras características. Es una buena opción para los baños de centros de gran afluencia de público, así como gimnasios, colegios o grandes superficies y permite ahorrar un 40% frente a otros sistemas.
– Toallero autocut: este dispositivo suministra toallasde papel de gran calidad y suavidad en cada servicio. Entre sus ventajas, destaca la reducción del volumen de papel consumido a la vez que evita el contacto con el resto de papel de una dosis a otra. Es un sistema ideal para aquellos entornos de gran rotación en los que se quiera optimizar el consumo, como por ejemplo los centros escolares.
– Toallero palanca: se basa en un sistema quedispensa toallas de papel de gran suavidad a la vez que evita el consumo descontrolado y el contacto con la siguiente toalla. Es ideal para la industria alimentaria y los laboratorios, ya que evita los riesgos de contaminación cruzada al evitar el contacto con el aparato.
– Dispensador de toallita plegada: sistema práctico e higiénico que suministra toallas de papel pre-cortadas y en zigzag. Está recomendado para todo tipo de aseos y suele ser una buena solución para centros médicos e institutos.
– Dispensador de extracción central: suministra toallas de papel de un solo usode extracción libre. El sistema de dispensación desde el centro del rollo de celulosa hace que se convierta en un sistema ideal para la limpieza de superficies de espacios polivalentes como oficinas, talleres o cocinas. En cambio es el sistema menos eficaz para el secado de manos.
En función de las características de los centros de trabajo y de las necesidades de cada empresa, las compañías deben optar por alguno de estos sistemas de secado de manos con el objetivo de cumplir las normativas básicas de higiene.