El pasado jueves 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró el Día Mundial de la Higiene de Manos.
Pese a que nuestra sociedad ha dado un paso adelante en la cultura de la higiene, varios datos recopilados en diferentes estudios revelan que aún nos queda mucho camino por recorrer en la práctica de lavarse las manos.
Sin ir más lejos, una reciente encuesta sobre hábitos de limpieza demuestra que las mujeres se preocupan más de este tipo de higiene en concreto que los hombres. El mismo documento, además, presenta un dato un tanto curioso: solo un 66% de los hombres afirma que para ellos el lavado de manos es un hábito común.
Esto nos lleva a pensar que, pese haber experimentado grandes avances, nuestra sociedad aún no está del todo concienciada de las consecuencias que puede tener la falta de higiene en nuestras extremidades superiores.
Un simple gesto como frotarse los ojos, morderse las uñas o manipular alimentos que vamos a ingerir posteriormente puede derivar en un virus.
Debemos entender las manos como el principal punto de contacto con nuestro entorno físico, lo cual se traduce en un potencial foco a la hora de propagar infecciones.
La OMS nos explica en su último documento una serie de reglas para mantener nuestras manos limpias:
- Además de lavarnos con agua y con jabón, es importante usar desinfectantes. Para que éste sea efectivo debe estar compuesto, al menos, por un 60% de alcohol.
- Debemos lavar nuestras manos antes y después de manipular alimentos. Es prácticamente imposible mantener todos los elementos que nos rodean a salvo de bacterias y gérmenes por mucho que llevemos una cabo una limpieza constante y utilicemos los desinfectantes más potentes. De manera que lo único que podemos hacer para garantizar que esas partículas nocivas no lleguen a nuestro organismo es mantener una buena higiene de manos.
- La boca y la nariz son dos partes de nuestro cuerpo clave en las que los gérmenes se propagan con rapidez al entrar estos órganos en contacto con la suciedad que puede llegar a acumularse en nuestras manos.
- No debemos olvidar las uñas ni la parte interna de los dedos, zonas que solemos descuidar en cuanto a higiene se trata. Pese a que estas partes no están en la superficie, es importante que empleemos algo más de tiempo e impregnemos bien todos estos recovecos con jabón o desinfectante.
Precisamente por este motivo los expertos afirman que un lavado de manos no es efectivo si dura menos de 20 segundos.
Hace poco publicábamos un artículo que hablaba de todas las bacterias que acumulaban elementos de uso cotidiano como por ejemplo, un teclado o una impresora. Manteniendo una buena higiene podemos reducir exponencialmente el riesgo de que esos gérmenes pasen de esas superficies a nuestro organismo.
CONSEJO PAPELMATIC:
Papelmatic se ha sumado a la iniciativa de la OMS durante esta semana y ha desarrollado una serie de acciones de comunicación, adoptando los consejos de la Organización Mundial de la Salud.
Nuestro objetivo es conseguir que esta conciencia se mantenga durante todo el año y que llegue al máximo número de personas posible. Solo así podremos evitar contagios o infecciones innecesarias.